por Inversiones Alval 
Iniciamos el 2024 y el mercado inmobiliario chileno se presenta como un campo dinámico y lleno de potencial, marcado tanto por oportunidades significativas como por desafíos únicos. Impulsado por una serie de factores económicos y sociales, este sector experimenta un momento crucial de adaptación y crecimiento, que demanda una atención detallada por parte de inversores y participantes del mercado.
Como primer acercamiento este año, el mercado inmobiliario chileno se adapta a un contexto económico en cambio constante. La inflación, un punto focal en los últimos años, se espera, de acuerdo con las proyecciones del último Informe de Política Monetaria (IPoM), que termine el año en 4,5%.
Sobre esto, es importante tener presente que la inflación ha continuado disminuyendo, lo que tiene efectos positivos para la economía en general (en noviembre de 2023, la inflación anual alcanzó el 4,8%, lejos del 14% de mediados del año pasado), aliviando la pérdida de poder adquisitivo de las familias y las personas, y abriendo un escenario de resolución de ciertos desequilibrios y la superación de dificultades acarreadas por los sobrecostos de la pandemia.
Paralelamente, la proyección de la entidad monetaria apunta a un crecimiento económico entre 1,25% y 2,25% para 2024 y entre 2% y 3% en 2025. Estas tendencias económicas son clave para comprender la dinámica actual del mercado inmobiliario.
Un aspecto crucial en este escenario es dar seguimiento al comportamiento de las tasas de interés hipotecarias. Tras haber alcanzado niveles máximos, se anticipa que estas tasas puedan disminuir gradualmente. Es de esperar que tal disminución actúe como catalizador incrementando la demanda de viviendas residenciales.
Es importante notar que, en el contexto actual, la alta inflación y las elevadas tasas de interés han generado incertidumbres significativas, resultando en una disminución en la compra de propiedades. Este fenómeno ha alejado la meta de tener una casa propia para muchas familias durante 2023, pero ha abierto oportunidades para que lo alcancen en 2024, donde se manifiestan iniciativas gubernamentales y de las inmobiliarias para facilitar el acceso a la vivienda.
Por parte del gobierno, se han introducido incentivos estatales y programas como el FOGAES, que han permitido a bancos e instituciones financieras ofrecer condiciones más favorables, tales como la extensión del plazo de los créditos hipotecarios hasta 30 años y la posibilidad de financiar hasta el 90% del valor de la propiedad.
Adicionalmente, desde el 1 de diciembre, se ha implementado un nuevo beneficio tributario transitorio. Este beneficio, dirigido a la compra de viviendas nuevas con entrega inmediata o pronta, funciona como un crédito reembolsable en la devolución de impuestos por un periodo de cinco años, pudiendo llegar hasta $1 millón anual, dependiendo del ingreso del beneficiario.
En el ámbito de las inmobiliarias, se observan esfuerzos significativos para adaptarse a estas circunstancias. Están ofreciendo términos de pago más flexibles, opciones de financiamiento innovadoras y, en algunos casos, descuentos y promociones especiales en la venta de propiedades nuevas.
Por otra parte, el mercado inmobiliario chileno no está exento de la influencia de los eventos globales. La situación económica en China y Estados Unidos, junto con un panorama geopolítico complejo, son factores que podrían influir en la política monetaria y, por ende, en la estabilidad del mercado inmobiliario del país.
Para los inversores, 2024 es un año de evaluación cuidadosa y toma de decisiones estratégicas. Las inversiones inmobiliarias deben considerar la posibilidad de refinanciamiento, así como las fluctuaciones en las tasas de interés y las condiciones del mercado a largo plazo. Los inversores deben estar preparados para adaptarse a un entorno en constante cambio, evaluando continuamente las condiciones del mercado para optimizar sus inversiones.
A pesar de los desafíos actuales, las inversiones inmobiliarias en Chile siguen ofreciendo estabilidad y oportunidades. Más allá de los vaivenes económicos, el momento ideal para invertir en bienes raíces es siempre ahora, debido a una razón simple y lógica: el valor de las propiedades tiende a aumentar, transformando la inversión de hoy en un activo más valioso mañana. ¿Y qué pasa con las tasas de interés? Incluso si son altas en algún momento, siempre existe la posibilidad de refinanciarlas, adaptando las condiciones del préstamo a un escenario más favorable. Por lo tanto, no deben ser un obstáculo.
¿Cómo comenzar a invertir, entonces? En Inversiones Alval, estamos dedicados a guiarte en el camino hacia las mejores decisiones de inversión. Te ofrecemos asesoramiento y acompañamiento en cada paso, optimizando tu estrategia de inversión inmobiliaria.
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